lunes, 5 de diciembre de 2016

En el camino de cuesta y mojada
tierra, al perfil de mi niebla ceniza,
empapada de olor y de frío,
una piedra se yergue
del ras que voy pisando.

Esa piedra; espejo de invierno
y piel de árbol abierto,
se me hace refugio de mis noches,
es golpe ahogado y sordo
de la vida opaca del mundo.

Esa piedra; singular
crónica ciega de los ayeres,
seno de vientos que caen
a la nada del carnal
muerto por lo inexistente
del silencio, y en su oscuro.
Resultado de imagen de fotos de lluvia








La piedra, esa piedra llena de universos,
es fruto, estrella caída de horizontes
con luz y escarchas. ¡Piedra!
Esa piedra;
                                 de la nube negra, granizo,
                                 del volcán, vapor rojo que quema,
                                 en la mar, fondo y orilla,
                                 y de un yo, mi primer enigma.





Del poemario "El jardín de Mnemósine" .2007

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